domingo, 17 de febrero de 2019

Prueba de pureza



Como fuego de Andrómeda corría
por su voz, bellaca y vil, una víbora.
Otrora besaba el dorso de mi mano.
Ahora la muerde, y en cada mordisco
mi mano se acrisola
porque está hecha de amor y el amor
puro y duro no se oxida ni se deja permear
en los confines de la inquina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Poema: LAS RANAS Y LOS GRILLOS

El periodista Carlos Enrique Morales Monzón produjo esta versión de mi poema Las ranas y los grillos. Se los dejo