viernes, 6 de marzo de 2015

Partidos bien partidos

Publicado en el Diario de Centro América el 6 de marzo de 2015


Eran los tiempo en que la política se hacía en las plazas públicas, en las puertas de las casas, en los barrios.


Imagen de Google

En pocos días, el Tribunal Supremo Electoral estará convocando a elecciones generales para elegir a las autoridades que tendrán la responsabilidad de conducir nuestro país para el próximo período de gobierno.
Las principales fuerzas políticas han comenzado, desde muy temprano, a pulir sus estrategias de campaña, a recomponer sus cuadros dirigentes, a buscar las fuentes de financiamiento, a afinar la rosca (cúpula dirigente del partido) que tendrá bajo su responsabilidad todo lo concerniente al proceso electoral. En los grandes partidos es un ir y venir de gente buscando oportunidades, acomodo, visibilidad y por qué no, algunos ingresos extras por servicios “profesionales”.
Sin embargo, algunas organizaciones de elección popular, a estas alturas no cuentan siquiera con un precandidato (aunque, por supuesto, todos sus dirigentes apuntan a serlo), carecen de fuentes de financiamiento y de una plataforma electoral que les permita insertarse aunque sea en modestas posiciones.
Ejemplos hay muchos. ¿Recuerdan aquella señora que durante varios periodos electorales se subía al capó de su carro y proclamaba su candidatura a presidente? Fue la salsa del sabor político durante algún tiempo. Así como ella, por supuesto, hubo otros; respetables caballeros en el seno de su hogar pero nulos en imagen pública.
En la historia política del país ha habido partidos muy sólidos, con un ideario político e ideológico bien fundamentado, de derecha o izquierda, no importa; lo sobresaliente es el afán por consolidar instituciones de derecho público para conducir el destino del país. Eran los tiempos en que la política se hacía en las plazas públicas, en las puertas de las casas, en los barrios, se recorría el país a pulso o a “golpe de calcetín” como se solía decir. En estos tiempos azarosos se habla de dos tipos de estrategia: la de tierra y la de aire; aunque muchos políticos literalmente viven en las nubes, alejados de su realidad.
Las organizaciones políticas de hoy, son en su mayoría, subastas donde se vende al mejor postor una posición política, una visión ideológica y un programa de gobierno. Algunos dirán que son “pragmáticos” aunque desconozcan lo que significa este término como ejercicio filosófico.
Más de alguna organización política estará afanada a estas alturas, en completar su listado de afiliados, escasamente llegan al mínimo que exige la ley electoral. Pero, de la discusión seria de los problemas nacionales, de la elaboración de un programa de gobierno, sólido y realista, de la propuesta corporativa de sus candidatos a la primera magistratura y todos sus funcionarios futuros, naranjas agrias, como decimos en Oriente.
En este ajetreo de última hora por organizar y lanzar propuestas políticas serias y responsables, caemos en la cuenta de que en nuestro país, la mayoría de partidos están bien partidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Poema: LAS RANAS Y LOS GRILLOS

El periodista Carlos Enrique Morales Monzón produjo esta versión de mi poema Las ranas y los grillos. Se los dejo