viernes, 3 de julio de 2015

De las crisis y algo más

Publicado en el Diario de Centro América el 3 de julio de 2015



Imagen de Google.

Los actos de negociación son muy propios en la solución de una crisis. No hay solución sin negociación.

¿Cuándo fue la última vez que usted fue al médico? Esta es una pregunta recurrente que se nos hace cuando acudimos a una cita médica por alguna complicación de salud. La salud es un estado de bienestar físico y mental de nuestro cuerpo. Una crisis es una situación complicada por una enfermedad mal atendida. Cuando se hace crítica una enfermedad no hay bolsillo que aguante ni especialista que acierte.

Esto mismo sucede con los problemas sociales o de cualquier otra índole. Las crisis son la alteración en el ritmo normal de una institución. Aunque en un ejercicio detenido de análisis pueden ser detectadas y administradas a tiempo, la verdad es que en la cotidianidad del quehacer público estas pasan desapercibidas.

Cuando salta una crisis, cambia toda la dinámica del quehacer institucional. Las voces van, las voces vienen, se contradicen las declaraciones, se saturan las comunicaciones, se tergiversan las órdenes; el ambiente laboral es tenso y sujeto a innumerables rumores. Dependiendo de las habilidades de los manejadores de crisis; estas pueden durar poco o algún tiempo. Lo cierto es que una crisis no puede durar mucho porque se convierte en parte de la dinámica de la institución y al ser asimilada por ésta, dejará de serlo.

¿Qué debe hacerse para enfrentar una crisis? Lo primero es conformar un comité de crisis que se encargue de la situación. Este equipo de crisis debe estar conformado por personas expertas en atender conflictos sociales y políticos, así como quienes tengan papeles protagónicos en la institución. Es aconsejable que dicho comité designe a un vocero, con suficiente experiencia en atender prensa.

Es importante también, dimensionar la crisis. Esto es crucial para no tomar decisiones apresuradas que provoquen más fisuras en el problema a resolver o bien, que sobrepasen la dimensión de la crisis. Nada más importante que hacer un FODA a efecto de saber las fortalezas, las debilidades, las amenazas y las oportunidades que tiene la institución para enfrentar su momento crítico.

Es oportuno realizar un mapa de poder para establecer las fuerzas afines, antagónicas y neutrales que interactúan en la crisis. Todo proceso crítico es una situación donde existen fuerzas afines y contrarias que conforman la dinámica del cambio o del estatus quo. Las fuerzas neutrales son aquellos contingentes que se pueden influenciar con una buena estrategia de negociación y comunicación política. En todo caso, el abordaje y solución de una crisis social o política es la selección y contacto de buenos aliados estratégicos que sean parte de la defensiva y en otros casos, de la ofensiva, y se conviertan en el escudo que nos proteja de un mal mayor.


Los actos de negociación son muy propios en la solución de una crisis. No hay solución sin negociación. Y una buena negociación es aquella donde se aplica el gana-gana, es decir, donde las partes en conflicto tienen algo que ganar, y de prolongarse éste, algo que perder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Poema: LAS RANAS Y LOS GRILLOS

El periodista Carlos Enrique Morales Monzón produjo esta versión de mi poema Las ranas y los grillos. Se los dejo