EL ABUELO
A don Pablo De León García,
un padre amoroso que conocí en el camino. Le escríbí este poema cuando cumplió sus 90años. Murió a los 95, hace ya varios años.
En su voz el
trueno ha tendido las
alas del silencio
pero en sus ojos
anida temprano
adolescente
un ruiseñor
padre
sin ecos nuestras voces
sin nada que arrancarle
a la memoria
únicamente el vacío
las sombras no tienen huellas
ni hacen historia
alguna vez
un grito
tan sólo una vez
una caricia
sin embargo
papá
¡qué grande eras!
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