martes, 29 de diciembre de 2020

DIALÉCTICA

Despojado del tiempo
mi cuerpo se ha convertido en un
manojo de afrecho para saciar
el hambre de los siglos
Ya no importa cuánto he vivido
sino cuán horrenda será la eternidad
de aquel beso negado
y cuántos días con sus horas
habrán de consumirse en la duda
de un amor que no fue al encuentro
de su propio eco

Sólo vivirán para contarlo los
párpados taciturnos de las tardes vacías
y aquella análoga sentencia
de querer sin ser querido es igual
a ver la muerte en los vitrales
de la propia muerte

Nada se niega al amante
que no pueda negarse a sí mismo


miércoles, 23 de diciembre de 2020

NECROPSIA


Nadie sabe de verdad
cuál fue el virus que dio muerte al alma
Pudo ser una sobredosis de ternura
desbordada en un cuerpo sin destino
O acaso un fuego interno que en silencio
se agotaba en el intento de ser flama
untada en una cama de jacintos

Nadie sabe la verdad
Lo cierto es que el alma se fue quedando
quieta con una lánguida lágrima en su
costado izquierdo y un racimo de
plegarias en su pecho
esperando acaso el beso de mil volcanes juntos
de aquel príncipe imposible que perdió
sus huellas en la inmensidad del tiempo

Ahora reposa exánime
como esta pena mortal
                          que llevo dentro

lunes, 7 de diciembre de 2020

LA FUENTE

(Poemario Raíces del viento, 1997)

 

¡Mira, cómo llora la fuente!
¿Serán lágrimas, acaso
de ninfas enamoradas?
¿Serán penas? ¿Serán gozo?
¿Serán placeres perdidos
de dos amantes que antaño
juramentaron su idilio
en el borde de su estanque?
¡Mira, cómo llora la fuente!
Como si fuera un suspiro
de tiempos idos, lejanos,
donde dejamos la huella
de un primer beso añorado
¿Serán lágrimas de angustia?
¿Serán sólo remembranzas?
¿Sabrá la fuente que sufren
con ella mis mustias alas?
¡Mira, cómo derrama la fuente
sus lánguidas gotas de llanto!
como si fuera el invierno
que azotó nuestro pasado
cuando lloraron tus ojos
y mojaron tiernamente
mis hombros de adolescente
aquel día en que juramos
nunca, jamás olvidarnos.
¡Cómo me trae el recuerdo
el susurro de sus gotas!
Como un suspiro se mueren
en la distancia los años.
Ayer tan solo eras mía.
Hoy, ¡quién sabe si mis alas
puedan alcanzar las tuyas
junto a esta fuente que llora!

Poema: LAS RANAS Y LOS GRILLOS

El periodista Carlos Enrique Morales Monzón produjo esta versión de mi poema Las ranas y los grillos. Se los dejo