A Manfredo Castillo, seguidor de mi poesía. In memóriam
El gruñido de la muerte pasa por este
andén muy cerca de mis pasos y se
lleva la noche desgajada en la tiniebla
Tan solo una mirada basta para
evocar la pena
las lágrimas salen sobrando como
lluvia reposada
Con un recuerdo basta
y recorrer quizás los senderos que
poblaban la sonrisa para llenar de vida
los harapos de la vida
La dialéctica del tiempo es así
Tan sólo seguir su ritmo para
encontrar un poco de luz en su
designio y conservar en las manos el calor
de una mirada
La vida no termina tan sólo se
transforma
pernocta en otros cuerpos
reside en la memoria de otros seres
en el capullo infinito de otros mundos
El gruñido de la muerte pasa por este
andén muy cerca de mis pasos y se
lleva la noche desgajada en la tiniebla
Tan solo una mirada basta para
evocar la pena
las lágrimas salen sobrando como
lluvia reposada
Con un recuerdo basta
y recorrer quizás los senderos que
poblaban la sonrisa para llenar de vida
los harapos de la vida
La dialéctica del tiempo es así
Tan sólo seguir su ritmo para
encontrar un poco de luz en su
designio y conservar en las manos el calor
de una mirada
La vida no termina tan sólo se
transforma
pernocta en otros cuerpos
reside en la memoria de otros seres
en el capullo infinito de otros mundos